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martes, 29 de diciembre de 2015

Pau Gasol: "A Kobe le regalaría un fin de semana en Barcelona"

Pau Gasol: "A Kobe le regalaría un fin de semana en Barcelona"

El español habla con GQ de su relación con Kobe, de su pasión por la cocina y de los récords de los Warriors: "No quería que batieran el las 33 de victorias seguidas".


La edición estadounidense de la revista GQ ha publicado una entrevista muy personal con Pau Gasol en la que el ala-pívot español habla de su relación con Kobe Bryant y del adiós del mítico escolta, de su pasión por la cocina o de cómo eligió ser jugador de baloncesto y no médico. Este es un extracto con lo más destacado del artículo:
 ¿Dónde estabas cuando Kobe Bryant anunció que esta iba a ser su última temporada?
Estaba viendo partidos, que es lo que suelo hacer por las noches. Me sorprendió, al final daba la sensación de que iba a jugar siempre… Pero al final a todo el mundo le llega su momento. Creo que fue una despedida elegante y en el momento adecuado. Ahora ha podido quitarse esa presión y disfrutar de los partidos.
Él siempre dice que fuiste uno de los mejores compañeros que ha tenido, ¿te costó que hubiera química entre vosotros?
Nos entendimos bien desde el principio. En cuanto aterricé en Washington, donde estaban los Lakers, vino a mi habitación del hotel a la una de la mañana y me dijo “bienvenido. Ahora vamos a ganar un título”. Los dos teníamos las mismas ganas de ganar.
Kevin Durant, gran amigo de Kobe, dijo a los periodistas que estaban tratando a Kobe “como a una mierda” cuando estaba haciendo malos partidos en noviembre. ¿Crees que la prensa ha sido injusta con él este año?
Sí que creo que se le ha tratado de forma un poco injusta. Ha tenido una carrera increíble, es uno de los mejores de la historia. La prensa hace su trabajo pero creo que Durant quería decir que no se valoraba su leyenda y sólo se quería hablar de sus malos porcentajes en determinados partidos.
¿Qué regalo de despedida le harías?
Es difícil regalar a alguien que puede tener lo que quiera… no sé, quizá un fin de semana de diversión por Barcelona. Que fuera con su familia y llevarles a una bodega a hacer una cata, a algunos restaurantes, a recorrer la ciudad… algo tranquilo.
Eres un pívot bastante clásico en una NBA que está cambiando al ritmo de los Warriors, que juegan con quintetos pequeños y tiran por fuera sin parar. ¿Te supone eso una presión especial?
Un poco sí. Tienes que saber adaptarte a cómo va cambiando el baloncesto. Antes los pívots eran más determinantes pero, al final, casi nadie puede jugar como los Warriors y a veces es un error intentar replicarlo: sólo ellos tienen a Curry, a Klay Thompson, a Draymond Green… Cada equipo tiene que tratar de aprovechar sus virtudes.
¿Querías, una vez que os ganaron a vosotros, que batieran el récord de las 33 victorias seguidas de los Lakers?
No, quería que esa marca siguiera siendo de los Lakers. A aquellos Lakers les entrenaba Bill Sharman, al que admiraba mucho. Incluso dije unas palabras en su funeral. Quería que siguiera el récord antiguo sobre todo por él.
¿Cuál es el equipo más difícil de batir al que te has enfrentado?
Los Lakers de Shaquille O’Neal y Kobe Bryant. Y después los Spurs. Y también los Celtics, claro. Las dos finales que jugamos contra ellos fueron muy duras.
Te encanta la comida, ¿hay algún tipo o plato que todavía no hayas probado?
Me gusta probar de todo pero hay cosas que no me atraen a priori: insectos, gusanos, sesos… No sé si algún día probaré esas cosas pero no lo estoy deseando por ahora, la verdad.
¿Y qué es lo más raro que has probado?
En Sudáfrica comí algo muy extraño. No sé si eran sesos de cordero o intestinos de cerdo o qué. Tenía hambre y estábamos en un buffet. No sé qué era pero me lo comí.
En Chicago se prepara una pizza muy característica y muy famosa. ¿Te gusta?
La he probado y no me gusta mucho. Para mi es como un pastel de queso fundido. Me gustan más las pizzas de base más fina.
Tuviste que elegir entre jugar al baloncesto y ser médico…
Fue un riesgo, yo sentía que podía ser bueno jugando al baloncesto pero mis padres tenían dudas, no querían que dejara de estudiar medicina. Les convencí diciéndoles que si en un par de años no hacía carrera, lo dejaría y retomaría mis estudios.
¿Qué le falta a una carrera tan exitosa como la tuya para poner el broche de oro?
Diría que el oro olímpico. Si lo gano podría retirarme (risas) Simplemente juego porque me gusta. Seguir ahí después de 15 años en la NBA tiene mérito, estoy muy orgulloso de eso.

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