Curry: 17 puntos en 3 minutos y triple-doble... con 14 rebotes
Entre Curry (triple-doble en 30 minutos), Thompson y Green suman 77 puntos y 16 triples. La expulsión de Cousins sacó del partido a los Kings pese a los 9 triples de Casspi.
Un consejo para Omri Casspi (que está firmando una excelente temporada, por cierto): si vas a meter 36 puntos con un 9/12 en triples y si vas llegar al descanso con 26 y 7/9, mejor que no sea en Oakland. Porque en la Bahía ni va a servir el 99,9% de las veces para que gane tu equipo (no si juegas en Sacramento Kings) ni te va a hacer un hueco entre los titulares de la prensa. Por todo lo que hacen los demás, incluido en este caso un compañero: DeMarcus Cousins perdió la cabeza tras una personal confusa y, mientras soltaba brazos al aire, fue expulsado. Acababa de hacer un mate bestial y los Kings ganaban 64-66 después de tres minutos de tercer cuarto. Fue, aviso para los que quieran rescatar los tópicos en torno a él, la primera expulsión de la temporada para el pívot, cuya ausencia dejó a sus compañeros sumidos en un trance de extrañeza que les llevó a encajar un parcial de 15-0 en menos de cuatro minutos. Y partido listo (122-103 final). Así son las cosas en la Bahía, por mucho que Casspi se disfrace de Larry Bird.
Y ahora, los Warriors, que están 29-1 (marca jamás alcanzada por nadie) y que han ganado sus cinco partidos en casa después de la derrota en Milwaukee, ya lejana. Cerrarán el año con unback to back en Texas (Dallas y Houston, 30 y 31), y con al menos un triunfo estarán por debajo de las tres derrotas (en menos partidos: 25-3) que los Bulls del 72-10 en su Fin de Año. Y cierran 2015 con un balance de 42-1 en su Oracle Arena (en Regular Season y con 33 victorias seguidas). Sólo los Magic de 1995 (con Shaquille O’Neal) habían ganado 42 partidos como locales en un año natural (y perdieron uno más 42-2). Su único (y por ahora pequeño) problema son las cuestiones físicas: Harrison Barnes sigue a punto de volver pero sin volver (no juega desde el 27 de noviembre) y Ezeli terminó el partido ante los Kings con un pie tocado.
Y ahora, la habitual ensalada loca de números que suele dejar uno de los mejores equipos de la historia: 20 triples (con un 48% colectivo…) y 43 canastas a partir de 33 asistencias. Un último cuarto para el disfrute de Clark (12 puntos) y McAdoo (7 y 6 rebotes) y tres anteriores para otra exhibición del big three: entre los tres, 77 puntos y un 16/32 en triples. Y 27 rebotes, y 16 asistencias… El reparto, así: un Draymond Green en estado de gracia fijó su tope de puntos de la temporada en 25, con un 5/7 en triples, 8 rebotes y 4 asistencias. Klay Thompson sumó 29 puntos (5/12 en triples) y aportó 5 rebotes. Y el resto, Stephen Curry, que no jugó en el último cuarto y había firmado un triple-doble, primero de la temporada para él, a falta de tres minutos para el final del tercer parcial. Anotó 23 puntos (6/13 en triples), repartió 10 asistencias y batió el récord de su carrera en rebotes: 14, todos en defensa. Y con todo, ese 23+14+10 no fue lo mejor del mejor: en los últimos tres minutos del segundo cuarto (3:17, exactamente) anotó 17 puntos seguidos después de haber llegado a ese punto a cero. Ningún otro warrior anotó durante un trance de seis canastas alucinantes sin fallo, cinco de ellas triples…Así fue su primer tiempo desde la línea de tres: 0/5 en los primeros 20 minutos que jugó, 5/5 en los siguientes 3. Y 29-1. Y 33 seguidas en casa. Y, y, y…
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