Héroe Durant y desesperado Griffin: "No ganamos a nadie"
Kevin Durant decide en los últimos seis segundos con un canastón y un tapón a Chris Paul. Griffin reconoce que sus Clippers (16-13) no saben ganar a los grandes de la Liga.
Clippers tienen numerosos problemas pero desde luego uno de los principales es que no saben cerrar los partidos cuando se enfrentan a los grandes equipos de la NBA, un lote en el que están por recursos pero del que amenazan con caerse en un mal inicio de temporada (16-13 ya). Blake Griffin no tuvo problemas en reconocerlo antes de recibir a los Thunder: “Tenemos que ser mejores. Somos mejores de hecho, pero no lo estamos demostrando. No ganamos los partidos grandes, hemos perdido todos los partidos que sabíamos que era importante ganar”. La moral (esas dolorosas dos derrotas ante los Warriors…) no está por las nubes en un equipo que necesita ser ya más que un simple aspirante en el Oeste. Y las cosas desde luego no van a mejorar después del paso de los Thunder por el Staples: 99-100.
Los Thunder ganaron y (19-9 en línea ascendente) apuntan a tercero en discordia del Oeste, lo único a lo que pueden aspirar todos los demás mientras no bajen el pistón Warriors y Spurs. En esa carrera, los de Billy Donovan parecen los más peligrosos con Westbrook y Durant funcionando a pleno rendimiento. Por detrás, y con demasiadas derrotas ya, Clippers (16-13). Y no digamos Rockets y Grizzlies (15-14 los dos). Y lo peor para los angelinos es que el partido fue una ya muy habitual tortura china: al mando casi siempre, derrotados en los instantes finales. Tres derrotas seguidas (Spurs, Rockets y Thunder) que dañan todavía más la autoestima de un equipo que se enreda en estos finales apretados y que no sabe romper a tiempo los partidos: 74-66 cerca del final del tercer cuarto y 89-83 en su última gran ventaja. A partir de ahí, tembleque de piernas y remontada de los Thunder, primero con un empujón de Ibaka y después con las heroicidades de Westbrook y Durant. Marca de la casa.
Con empate a 93 se jugaron tres minutos excelentes: canasta de Griffin, triple de Westbrook, mate de Griffin y canasta de Westbrook. Entonces (97-98), Redick perdió la bola y el partido parecía decidido hasta que Waiters falló en el saque de banda, Westbrook no amarró la posesión y Chris Pau Robó y anotó: 99-98. Pero ni así. Entonces apareció Kevin Durant para meter un canastón a falta de menos de seis segundos y poner después y casi sobre la bocina un tapón tremendo al propio Paul, que se había quedado con Ibaka y se levantaba sin advertir que se le venía encima el brazo inacabable de KD. Otra vez un final apretado y otra vez una derrota dolorosa para los Clippers, rumbo al diván del psiquiatra.
En el duelo de estrellas también salieron mejor parados finalmente los de Oklahoma:Westbrook (33 puntos, 5 rebotes, 7 asistencias) y Durant (24+9+7) pesaron más que Chris Paul (32+5+10) y un desacertado Blake Griffin (15+7+5, 7/21 en tiros). Ibaka (17 puntos, 8 rebotes) también fue más trascendente al final que DeAndre Jordan (8+10) y ni siquiera los sorprendentes 10 puntos de Lance Stephenson desde el banquillo sirvieron a los Clippers. Finalmente derrotados, otra vez.
No hay comentarios:
Publicar un comentario